Sí. El planteamiento no lo hicieron Fatah o Hamás (A los que en realidad parece importarles muy poco la educación de sus conciudadanos, pues están muy ocupados inmolándose en autobuses, discotecas, etc.), sino un gobierno consciente de la importancia de los árabes como minoría dentro del Estado de Israel al que, por ende, hay que respetarle sus derechos culturales, sociales, etc.
En palabras de la ministra de Educación israelí, Yuli Tamir, es importante un equilibrio al reflejar el punto de vista de de árabes e israelíes, respecto a la historia común.
Según Karen O' Brien, de la BBC, se trata de una iniciativa que no tiene precedentes pues el libro, además, reconoce la expulsión de palestinos de sus tierras en 1948.
Más allá de las polémicas que la aparición del texto pueda generar entre la derecha ortodoxa y los partidos árabes del Parlamento (que representan un importante grupo en la Knesset), esta acción por parte del ministerio de Educación israelí da cuenta, una vez más, del carácter democrático y social del Estado de Israel y derriba, una vez más, las acusaciones elaboradas por la progresía mundial respecto al trato de Israel hacia los ciudadanos árabes de su nación.
Pues ¿Cuál es la posibilidad de que el ministerio de Educación egipcio, con todo y las buenas relaciones que en la actualidad mantiene con Israel, publique un libro en el que reconozca la culpabilidad de Egipto en la campaña del Sinaí, la Guerra de los Seis Días y la Guerra de Yom Kippur? ¿Admitiría el futuro estado palestino los errores cometidos por los líderes árabes y de la OLP como el bienamado Yasser Arafat, en el logro de esa nación?
No lo creo... Son esas las cosas que pasan en Israel, única democracia en Oriente Medio y verdadera muestra de multiculturalismo para el mundo.
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