9 de enero de 2009

Situación en Gaza (II): La verdadera correlación (Glucksmann)

Tardé en publicar este post porque quería escoger con cuidado las palabras con la que me referiría al mito de la "desproporción" en las acciones militares de Israel en Gaza. Pero el fílósofo francés André Glucksmann me ahorró el esfuerzo, en su artículo publicado hace cerca de tres días en el diario francés Le Monde. De él y reconociendo su crédito, extraigo algunos fragmentos que coinciden plenamente con lo que yo buscaba dar a conocer:

¿Qué significa "desproporcionada"?
ANDRÉ GLUCKSMANN 06/01/2009
(...)
"La avalancha de opiniones se rige por la condena incondicional, a priori, de la desmesura judía.Consultemos el primer diccionario a mano: desproporcionado es lo que está fuera de proporción, bien porque la proporción no existe, bien porque se ha roto, se ha transgredido. Esta segunda acepción es la que se utiliza para fustigar las represalias israelíes, que se consideran excesivas, incongruentes, discordantes, que superan los límites y las normas. El sobrentendido es quizá que existe un estado normal en el conflicto entre Israel y Hamás y que el belicismo de Tzahal (el Ejército israelí) lo desequilibra, como si el conflicto no fuera -como todo conflicto serio- desproporcionado desde su propio origen.
¿Cuál es la proporción justa que hay que respetar para que Israel cuente con unas opiniones favorables? ¿Que el Ejército israelí no utilice su superioridad técnica y se limite a emplear las mismas armas que Hamás, es decir, la guerra de los imprecisos misiles Grad, las piedras, la estrategia de los atentados suicidas a discreción, las bombas humanas y la selección deliberada de las poblaciones civiles como objetivos?
O, mejor aún, ¿convendría que Israel espere pacientemente a que Hamás, gracias a Irán y Siria, "equilibre" su potencia de fuego?A no ser que se trate de equilibrar no sólo los medios militares, sino los fines que se persiguen. Ya que Hamás -en contra de la Autoridad Palestina- se obstina en no reconocer el derecho de existir del Estado judío y sueña con la aniquilación de sus ciudadanos, ¿querríamos que Israel imite ese radicalismo y proceda a una gigantesca limpieza étnica? ¿De verdad queremos que Israel refleje "de forma proporcional" los deseos exterminadores de Hamás?"
(...)
Para evitar las críticas por sacar un extracto del texto, invito a leerlo en su totalidad aquí

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